Los presos políticos respiraron ayer alborozados los nuevos aires de esperanza que desde el miércoles refrescan las celdas de Cuba. Gracias a la mediación de la Iglesia católica, el Gobierno empezará a trasladar hoy a los prisioneros de conciencia a cárceles más cercanas a sus lugares de residencia e ingresará en hospitales a los que están más enfermos. Hacia el final de esta semana, los obispos se reunirán de nuevo con las autoridades "para hablar de liberaciones".

Fue el disidente Guillermo Fariñas, que hoy cumple tres meses de huelga de hambre para pedir la excarcelación de 26 opositores enfermos, el que ayer dio a conocer la buena noticia. Se la llevó el obispo auxiliar de La Habana, Juan de Dios Hernández, al visitarle el sábado en el hospital donde está ingresado desde marzo en Santa Clara, en el centro de la isla. El Gobierno acababa de comunicar al arzobispo de la capital, cardenal Jaime Ortega, que "a partir del lunes" comenzaría "los pasos previos que había pedido la Iglesia respecto a los presos políticos".

El encuentro del miércoles del cardenal Ortega y el presidente de la Conferencia de Obispos, Dionisio García, con el presidente cubano, Raúl Castro, empezó a dar frutos antes de lo esperado. Sobre todo porque, como resaltó Fariñas, tras los primeros traslados e ingresos hospitalarios "se celebrará otra reunión para hablar de liberaciones". El psicólogo y periodista cibernético señaló: "Es una expectativa ya esperanzadora. Si eso ocurriera, es que algo se está normalizando por parte del Gobierno".

Sumamente debilitado por la huelga de hambre y sed que inició el 24 de febrero, Guillermo Fariñas afirmó que abandonará su protesta si el Gobierno libera a los presos políticos más enfermos, que cifró en 12, y se compromete a un plazo para excarcelar a los otros 14.

El cardenal Ortega y el obispo Hernández también se reunieron el sábado con representantes de las Damas de Blanco, familiares de los presos condenados en el 2003. Y una de ellas, Berta Soler, declaró: "Estamos llenas de esperanza. Por lo que hemos hablado con el cardenal y el monseñor parece que se avecina algo bueno para los presos". Se trataría del segundo gran logro de la jerarquía católica tras conseguir que el Gobierno autorizara las manifestaciones de este grupo de mujeres por las calles de La Habana en demanda de la liberación de sus familiares.

EL MAS "HUMANO" Al mismo tiempo, el ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, aseguró que en Cuba se trata con "dignidad" a los encarcelados y que el sistema penitenciario de la isla es "el más humano del planeta". Tras su asistencia a la Cumbre de la Unión Europea con América Latina y el Caribe, el canciller cubano aclaró que los presos políticos fueron "juzgados con todas las garantías procesales por tribunales civiles, y no militares, como ocurre con los detenidos de Guantánamo".