El presidente de Cuba, Raúl Castro, trasladó ayer al comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, su impresión de que la relación de la isla con la Unión Europea (UE) tiene ahora mucha más fluidez y menos prejuicios que meses atrás. Cuba y la UE descongelaron las relaciones bilaterales el pasado mes de octubre, tras cinco años de incomunicación. Fue La Habana la que, en el 2003, decidió romper la cooperación con la Unión Europea, cuando la UE impuso sanciones a la isla por el arresto de 75 disidentes, de los que 54 aún están presos. Los Veintisiete decidieron, en junio, levantar las sanciones como un gesto para invitar al Gobierno de Raúl Castro a afrontar medidas aperturistas.

Castro y Michel se reunieron dos horas y media en el marco de una corta visita del comisario belga a la isla caribeña. La reunión versó sobre los recientes cambios ministeriales en Cuba, el estado de las relaciones con la UE y sobre la nueva Administración de EEUU.