El partido de la cancillera Angela Merkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU), sufrió ayer una contundente derrota electoral en los comicios regionales celebrados en los Estados alemanes de Hesse y Baja Sajonia. Los cristianodemócratas de Hesse, encabezados por el populista cristianodemócrata, Roland Koch, que realizó una campaña centrada en los ataques a los "delincuentes extranjeros", sufrió la peor derrota desde el año 1960 y perdió casi 13 puntos. Mejor le fue al partido de Merkel en el estado de Baja Sajonia, donde el candidato cristianodemócrata, Chistian Wulff, seguirá a la cabeza del Gobierno, pero la CDU perdió aquí seis puntos respecto a las últimas elecciones.

La caída libre de la CDU representa un duro golpe para Merkel, que jugó muy fuerte a favor de los candidatos de su partido. Está por ver ahora cuáles serán las consecuencias que tendrán los resultados para el futuro de la gran coalición que forman la CDU y el Partido Socialdemócrata (SPD) bajo la batuta de Merkel.

La recuperación del SPD en Hesse fue vista por los socialdemócratas como una muestra de su fuerza electoral de cara a las elecciones generales que tendrán lugar el próximo año.