Angela Merkel llegó fuerte, despachó --según algunos medios-- uno de los mejores discursos de su carrera, recibió una de sus mayores ovaciones, pero no consiguió repetir la marca conseguida hace ahora dos años. La cancillera fue reelegida ayer líder de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), con un 90,4% de los votos. Una mayoría grande pero no abrumadora del partido dio por quinta vez consecutiva su visto bueno a su reelección en un congreso en la ciudad de Karlsruhe. Dos años antes, en el congreso de Stuttgart, la cancillera --líder de la CDU desde el 2000-- rozó el 95%.

Algo más de cuatro puntos de diferencia que dejan patente las desavenencias vividas dentro de su propio partido en los últimos meses y que ahora, además de verse reflejado en esta votación, deja en el aire la pregunta de si realmente Merkel reforzó tras la votación su poder en el partido.

Con el mandato renovado para los próximos dos años, la cancillera dejó claro que solo ella tiene las riendas de la CDU. Ante más de mil delegados, Merkel presentó a su partido como el único artífice del "nuevo milagro económico alemán" y criticó duramente a la oposición.

"Prometimos, en la cúspide de la crisis, sacar a Alemania adelante. Hoy Alemania está mejor que casi todos los demás", sentenció Merkel. "Nuestro país tiene hoy tanto éxito que el mundo habla de milagro alemán. En realidad, no es un milagro --aseguró--, sino algo que los alemanes, y la CDU en concreto, han logrado trabajando duro y en la dirección correcta".

Dejando de lado la retórica y tras las disputas internas en la coalición, los datos negativos de las encuestas y la derrota de marzo en las elecciones de Baden-Wuerttemberg, la prensa ya apunta a que pocas veces había visto a Merkel tan animada. Su discurso fue interrumpido por los aplausos en 51 ocasiones.

Merkel defendió los pasos dados bajo su liderazgo tanto frente a la crisis griega como con el programa defendido ante la cumbre del G-20. Paralelamente, criticó a su antecesor, Gerhard Schröder, por "precipitarse" y apoyar el ingreso de Grecia en la eurozona e instó a impedir que fracase la moneda común europea. Además, y en la parte más agresiva de su discurso, atacó al opositor Partido Socialdemócrata y a Los Verdes, a los que acusó de resistirse a las reformas que demanda la actualidad.

RESIDUOS NUCLEARES Merkel recordó que cuando estuvieron en el poder defendieron el transporte de residuos nucleares y ahora, que están en la oposición, se oponen. También instó también a sus colegas de partido a apoyar los planes de recortes de las fuerzas armadas y la suspensión del servicio militar. Según Merkel, "la situación cambió de manera fundamental desde la segunda guerra mundial".