Los dos principales partidos de Alemania, la Unión Cristianodemócrata (CDU) y el Partido Socialdemócrata (SPD), dieron ayer un paso de gigante hacia la formación de una gran coalición, al ponerse de acuerdo en los puntos clave que recibirán especial atención del nuevo Gobierno que dirija el país durante los próximos cuatro años.

"Hemos tenido conversaciones muy serias y constructivas, hemos analizado los problemas del país y los objetivos que debe perseguir un Gobierno de gran coalición", dijo la presidenta de la CDU, Angela Merkel, en Berlín, al concluir una nueva ronda de conversaciones con el SPD. El presidente socialdemócrata, Franz Müntefering, calificó de "fructíferas" las conversaciones políticas mantenidas con la líder conservadora y su equipo de cara a formar una posible alianza de centroderecha y sacar al país de la parálisis política.

"Nos reunimos colocándonos al mismo nivel", indicó Müntefering, quien agregó que las conversaciones continuarán "en las próximas semanas". En la reunión, participó también el canciller alemán, Gerhard Schröder, quien resaltó que será posible "crear una formación estable de Gobierno" entre socialdemócratas y cristianodemócratas.

CONTENIDOS Schröder destacó que "la inmensa mayoría de los alemanes votaron a favor de mantener las reformas con sentido social" y que, por eso, cree fundamental discutir primero sobre los contenidos y, después, sobre las personas que deben realizarlo. Merkel, no obstante, destacó que la CDU insiste en que su partido debe tener la jefatura del nuevo Gobierno.