La Comisión Europea (CE) aseguró hoy que no tiene ningún motivo para dudar de las garantías que el nuevo Gobierno egipcio dio a la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, sobre el trato adecuado que recibiría el depuesto presidente Mohamed Mursi, en paradero desconocido.

"Si nos dicen que está siendo tratado bien y que está bien, entonces no tenemos ninguna razón para dudar de ello", señaló el portavoz comunitario de Exteriores Michael Mann en la rueda de prensa diaria del Ejecutivo europeo.

El presidente depuesto está retenido y en paradero desconocido, mientras que numerosos líderes islamistas han sido detenidos o sobre ellos recae una orden de arresto.

Mann indicó que la CE da "credibilidad" a las garantías que el nuevo Gobierno egipcio trasladó a Ashton en las reuniones que el miércoles tuvo con diferentes miembros en la capital egipcia.

"El Gobierno es el Gobierno. Ella se reunió con el presidente, el vicepresidente, el primer ministro y el ministro de Asuntos Exteriores interinos y con todas las personalidades importantes en Egipto y recibió las garantías del Gobierno, de manera que eso es suficiente para nosotros", recalcó Mann.

Ashton solicitó ver a Mursi, pero "lamentablemente" eso no fue posible, indicó el portavoz, al tiempo que dijo desconocer los motivos por los que la jefa de la diplomacia europea no pudo reunirse con el depuesto presidente egipcio.

En su primera visita a Egipto tras el golpe de Estado del pasado 3 de julio que derrocó a Mursi, la alta representante de la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea (UE) subrayó "explícitamente" en todas sus reuniones la importancia de que Mursi sea puesto en libertad, como todos los presos políticos, recordó el portavoz.

También destacó la necesidad de que haya un proceso incluyente y que todas las partes se sienten en una mesa y dialoguen a fin de reanudar el proceso democrático.

En El Cairo Ashton se reunió con las nuevas autoridades egipcias y con representantes de los Hermanos Musulmanes para analizar el actual periodo de transición, así como con miembros del Partido Libertad y Justicia (PLJ), el ex primer ministro Hisham Qandil, y representantes de la islamista Coalición Nacional para Apoyar la Legitimidad.