Al menos un centenar de personas fueron detenidas anoche en varias ciudades de Francia por protagonizar incidentes en concentraciones contra el presidente electo, Nicolas Sarkozy, según fuentes policiales. La mayor parte de los detenidos fueron en París, donde cerca de cien jóvenes fueron arrestados por la Policía tras los continuos daños al material urbano y cortes de tráfico que llevaron a cabo cerca de la Plaza de la Bastilla.

Reunidos por segunda noche consecutiva para protestar contra la elección de Sarkozy, medio millar de jóvenes expresaron su rechazo al nuevo jefe del Estado antes de que la situación degenerara en actos violentos, incluido el lanzamiento de objetos contra la policía antidisturbios. En otras ciudades francesas también se registraron concentraciones, con presencia de varios centenares de personas en cada caso.

Lille, Lyon, Nantes, Marsella, Caen, Rennes o Tours fueron algunos de esos lugares en los que hubo concentraciones y marchas, algunas de las cuales estaban autorizadas y otras fueron improvisadas. No en todos los casos hubo incidentes, aunque en Lyon, Lille y Nantes hubo intervención policial y algunas detenciones tras destrozos en papeleras y marquesinas de autobuses así como varios vehículos incendiados.

La noche precedente, que fue cuando se conocieron los resultados presidenciales, hubo disturbios en diferentes ciudades de Francia que dejaron 730 vehículos quemados y 592 personas detenidas, según la policía. El líder del Partido Socialista, François Hollande, pidió hoy a los manifestantes que abandonen su actitud violenta y que expresen su rechazo a Sarkozy con el voto en las elecciones legislativas del 10 y 17 de junio próximo. En declaraciones a la emisora RTL Hollande reconoció que puede haber "decepción y rabia" por la elección de Sarkozy como presidente "pero el único modo de reaccionar es con la papeleta de voto, no con otros instrumentos".