Centenares de miles de desplazados en los tres estados de Darfur --hasta una cifra que podría rondar los 700.000-- se encuentran todavía fuera del alcance de la ayuda humanitaria, según alertan fuentes de las ONG presentes en Sudán. Aunque el número es elevado, "ello no quiere decir que todos ellos se estén muriendo de hambre", ya que muchos, al permanecer aislados de las grandes concentraciones de desplazados, gozan de mayor seguridad e incluso pueden abastecerse mejor de alimentos que los que se encuentran en los campos, precisan las fuentes.

"Entre este grupo de desplazados sin acceso a la ayuda habrá un porcentaje que se encuentre en mejores condiciones que los que se hallan en campos, mientras que otro estará en peor situación", insisten las fuentes, que llevan a cabo las estimaciones a partir de la cifra de desplazados --la cual supera los 1,2 millones de personas--, y aplicando porcentajes en cada uno de los tres estados de Darfur.

Isabelle dHaudt, coordinadora para Darfur de la organización Acción contra el Hambre, especializada en malnutrición, no se atreve a dar una cifra de desplazados sin acceso a la ayuda --"es algo imposible de cifrar", asegura-- aunque sí recuerda que en el estado de Darfur del Sur "las organizaciones humanitarias han llegado más tarde, y desde luego, la situación allí está lejos de estabilizarse".

NEGATIVA A pesar de la creciente presión internacional y de que la crisis humanitaria generada por el conflicto de Darfur ha desatado todas las alarmas, la delegación sudanesa rechazó ayer, durante las negociaciones con los rebeldes en Abuja (Nigeria), una propuesta del presidente nigeriano, Oiusegun Obasanjo, para desplegar tropas de la Unión Africana (UA) en Darfur que desarmen a los dos grupos de rebeldes, el Ejército de Liberación de Sudán y el Movimiento para la Justicia y la Igualdad. Unos 150 soldados ruandeses están ya en la región para proteger a los observadores de la UA.