Las fuerzas ocupantes estrecharon el cerco militar en torno a Nayaf, formando una zona de exclusión alrededor de la ciudad santa y desplegando a unos 3.000 soldados en los alrededores. Representantes de la coalición negociaban ayer a dos bandas para evitar un asalto armado a Nayaf y apuntalar la frágil tregua en Faluya, otro de los focos de la revuelta en Irak. Emisarios de EEUU se reunieron ayer en Bagdad con un enviado del gran ayatolá Alí al Sistani, el líder espiritual de los shiís, mientras que en el triángulo suní, notables de Faluya tuvieron conversaciones con las fuerzas norteamericanas.