El principal grupo a favor de la salida del Reino Unido de la UE, Vote Leave, «hizo trampa» en la campaña del referéndum y es muy posible que eso trastocara el resultado, según el científico informático que destapó el escándalo de los datos de Facebook. Christopher Wylie, uno de los fundadores de Cambridge Analytica, empresa en la que trabajó hasta finales del 2014, compareció ayer ante la comisión de Cultura del Parlamento británico. Vote Leave podría haber superado el techo legal de los gastos de la campaña (ocho millones de euros) donando 700.000 euros a la organización BeLeave, dinero que se empleó en propaganda en las redes sociales de la firma canadiense AggregatelQ (AIQ), que, según Wylie, forma parte de Cambridge Analytica.

AIQ jugó «un papel muy significativo» en la victoria del brexit y utilizó perfiles psicométricos y técnicas de microtargeting para llegar a siete millones de votantes, según Wylie, quien asegura tener documentos que prueban cómo Vote Leave, encabezada por el ahora ministro de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, violó el código electoral. Sus abogados han puesto esos documentos a disposición de los diputados. La trampa pudo cambiar el resultado de la consulta, señaló Wylie.

FIRMA «SIN ÉTICA» / El experto informático cree que Vote Leave se confabuló con otros grupos a favor del brexit para burlar las normas sobre gastos electorales. «Estoy absolutamente convencido de que hubo un plan y un objetivo común con BeLeave, los unionistas del DUP, Veterans for Britain», afirmó. Todos esos grupos gastaron su dinero de campaña también con AIQ, una firma «sin ética», parte de Cambridge Analytica, quien le habría proporcionado los datos durante el referéndum.

«Esto es violar la ley, es hacer trampa y lo importante, lo que hay que entender, es que no estamos hablando de una elección local o de un escaño, estamos hablando de un cambio irreversible de la Constitución», dijo Wylie.