La independencia informativa de Globovisión, la última cadena de televisión crítica con la gestión del presidente Hugo Chávez que queda en Venezuela, podría tener los días contados. El martes, el mandatario venezolano anunció su decisión de nombrar un representante dentro de la junta directiva de la emisora.

Para forzar su entrada en el canal, el Gobierno quiere hacer uso de un paquete de acciones que cayó en manos del Estado tras la intervención del Banco Federal, que era propiedad de Nelson Mezerhane, quien poseía 25,8% de las acciones de Globovisión. "En los próximos días, la junta interventora del Banco Federal está obligada a designar un representante en la junta directiva de Globovisión, porque ahora tenemos 25,8% de las acciones y eso nos da ese derecho", informó Chávez durante un acto de graduación de miembros de la Policía Nacional Bolivariana.

Adicionalmente, y en una jugada que jurídicamente no está clara, el presidente venezolano expresó el deseo de hacer valer otro paquete de acciones, equivalentes al 20%, que pertenecían a uno de los accionistas originales del canal fallecido en el 2007. Según su interpretación, esas acciones deberían quedar en manos del Gobierno, pues "si alguien recibe una concesión y fallece, eso no lo heredan sus familiares, porque el espectro radioeléctrico es del Estado".

ACCIONISTAS SIN DERECHOS En respuesta al anuncio de Chávez, la emisora emitió un comunicado en el que recuerda que la concesión para operar no fue otorgada a ninguna persona natural sino a la empresa Corpomedios GV Inversiones, cuyos estatutos establecen que los accionistas de forma individual no tienen derecho a nombrar miembros de la junta directiva, pues su designación requiere del voto favorable de quienes representen más de 55% del capital social.

Lo que busca el Ejecutivo al intentar entrar en la junta directiva de Globovisión quedó bastante claro el martes, cuando el presidente Hugo Chávez sugirió que en ese cargo debería nombrarse a Mario Silva o a Alberto Nolia, quienes conducen La hojilla y Los papeles de mandinga , dos de los programas de la emisora oficial VTV más agresivos contra la oposición venezolana y desde los que diariamente se lanzan ataques contra Globovisión.