El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, propuso que el Gobierno de Alvaro Uribe y las FARC se reúnan fuera de Colombia con representantes de países amigos, entre ellos Francia, Brasil, Ecuador y Argentina, "para comenzar a discutir una liberación de todos los secuestrados". Uribe descalificó la iniciativa señalando "no tener opinión". La oposición colombiana le recomendó escucharla.

Chávez confió en que "el sentimiento humanitario y la corriente de opinión van a hacer que la oligarquía colombiana cambie de posición". En este contexto, los excongresistas recientemente liberados reclamaron a Uribe que abandone la idea del rescate militar y busque un acuerdo con la guerrilla.