El Gobierno venezolano se mostró ayer preocupado por la gran potencia de las explosiones que sacudieron la Embajada de España y el consulado de Colombia en Caracas y anunció la creación de un dispositivo antiterrorista para enfrentar nuevas amenazas. Junto con la policía local, un grupo de policías colombianos expertos en explosivos inició la investigación de los atentados, de los que se acusan oficialistas y oposición.

El partido gubernamental acusó a los "sectores golpistas de la oposición" de una campaña para "desestabilizar y aislar a Venezuela". El Movimiento Quinta República responsabilizó de la "campaña terrorista" a los sectores más duros de la oposición.

El presidente, Hugo Chávez, se reunió con el cuerpo diplomático para deplorar los atentados y para obtener su visto bueno a las medidas especiales de seguridad.