El presidente venezolano, Hugo Chávez, recordó que tiene 55 años al celebrar hoy 11 como gobernante, prevé que a los 66 cumplirá 22 en el poder, pero agregó que sería "como demasiado" celebrar 77 y 33 años, respectivamente.

"Ese número 11 a mi me gusta (...); he cumplido cinco veces 11 y los próximos 11 prometo cuidarme un poco más y si ustedes lo quieren tendré 66 y Dios mediante 22 como presidente (...), pero en los otros 11 años que vienen no quiero pensar porque serían 77 años y 33 y ya sería como demasiado tiempo", dijo Chávez en un discurso transmitido en cadena nacional obligatoria de radio y televisión.

"Cumplimos hoy apenas once añitos. ¡Es un niño todavía nuestro gobierno, es una niña aún nuestra revolución!", exclamó.

El gobernante venezolano afirmó que se aferra "a Cristo, al que amo desde que era monaguillo y sobre todo tras el golpe de Estado" que le derrocó brevemente en abril de 2002. A manera de balance general de su gestión, primero en un breve período de dos años, luego uno completo de seis con una nueva Constitución y ahora en la mitad de su tercero, Chávez dijo que "resucitó el socialismo en la Venezuela bolivariana" y que también "resucitó el proyecto de Cristo liberador".

Chávez resaltó que se puede jactar y decir "sin rubor" que en sus once años como jefe de Estado ha logrado que Venezuela sea "un país independiente", pero agregó que "la independencia no es el bien único que hemos logrado". Se atribuyó éxitos gubernamentales en política, economía, educación y salud, y subrayó que también en política internacional "Venezuela ha sido altamente exitosa".

A manera de ejemplo, y tras alertar que "puede sonar poco modesto, pero es la verdad", dijo que también la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) "ha resucitado gracias a Venezuela", al promover sendas reuniones en defensa de los precios.

En alusión a manifestaciones las últimas semanas sobre todo estudiantiles de oposición, Chávez exhortó a sus seguidores a enfrentarlas también "en las calles". "Los llamo a las calles, el pueblo a la calle, las calles son del pueblo y no de la oligarquía", afirmó. Chávez no aludió a la exigencia de que renuncie al cargo hecha por algunos de sus ex ministros y antiguos aliados, además de opositores.