El Gobierno de Venezuela dio un paso más en la nacionalización de la economía al iniciar ayer la expropiación de 60 compañías que prestan servicios a la industria petrolera. La toma de las instalaciones de varias de estas empresas, ubicadas en el lago de Maracaibo, fue encabezada por el propio presidente del país, Hugo Chávez, quien afirmó en la cadena nacional de radio y televisión: "Aquí comenzó la esclavitud de Venezuela, a través de la explotación petrolera, y ahora empieza la liberación".

Ya la noche del pasado jueves, Chávez había promulgado la ley orgánica que reserva al Estado los bienes y servicios conexos a las actividades primarias de hidrocarburos. Esta ley permite asumir el control de las compañías privadas responsables de la inyección de gas, de vapor o de agua en los pozos petroleros (que facilitan la extracción del hidrocarburo). Y abre las puertas a la nacionalización de las empresas que operan en el lago de Maracaibo y que realizan actividades auxiliares como el mantenimiento de buques, el servicio de remolcadores y gabarras, y el transporte de materiales, combustibles y personal técnico.

TRABAJADORES ABSORBIDOS Según las previsiones del ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, el Gobierno tomará en principio el control de 300 lanchas, 30 remolcadores, 30 gabarras, 39 terminales y muelles, 61 lanchas de buzos, 5 diques astilleros y 13 talleres. Indicó que unos 8.000 trabajadores de estas empresas serán absorbidos por la petrolera estatal Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA).

La expropiación se produce en un momento difícil en las relaciones entre PDVSA y las empresas de servicios. La petrolera estatal ha sido cuestionada por el incumplimiento en el pago de sus contratos con estas compañías, a las cuales adeudaría unos 13.400 millones de dólares (9.800 millones de euros). Este hecho ha sembrado dudas acerca de la solvencia de PDVSA, aunque, según sus directivos, es la petrolera estatal más sólida de América Latina.

El experto petrolero y también exmiembro del directorio de PDVSA José Toro Hardy habla de "un nacionalismo mal entendido" que serviría como justificación de cara a la galería. Para él, la causa más probable reside en las deudas de PDVSA.

SANCION A GLOBOVISION Por otra parte, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela ha abierto un proceso para sancionar a la cadena Globovisión, crítica con el Gobierno de Chávez, por informar sobre el temblor de 5,4 grados que sacudió al país el lunes. Podría ser clausurada por espacio de 72 horas o definitivamente.