El presidente argentino, Néstor Kirchner, recibió con inusuales halagos a su homólogo venezolano, Hugo Chávez, quien llegó con ayuda financiera bajo el brazo, aunque negó ser un prestamista a temer. "Dicen que Chávez le cobra a Argentina más intereses que el FMI. Chávez no impone el interés de los bonos, el interés lo pone Argentina. Si vende el bono, Venezuela decide si lo quiere comprar", explicó ayer el líder venezolano.

Su Gobierno adquirirá la próxima semana títulos de la deuda argentina por unos 360 millones de euros. Kirchner y su aliado acordaron, por otra parte, construir en Argentina una planta de gas licuado. El proyecto demandará inversiones de unos 290 millones de euros.