El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, insinuó ayer que más se aferrará al poder "cuanto más presionen" los empresarios, sindicalistas y opositores de la Coordinadora Democrática, embarcados a partir de hoy en la tercera semana de paro cívico nacional, con la fuerza del apoyo masivo que obtuvieron en la calle la noche del sábado. El gobernante dijo que la huelga es "contra el pueblo, no contra Chávez" y añadió: "Chávez sólo se va cuando se lo mande su comandante, Cristo, y la voz del pueblo, que es la voz de Dios".

Caracas vivió ayer la resaca de la gran manifestación que al anochecer del sábado exigió la salida del presidente. "Si él no quiere elecciones, vamos a contarnos visualmente", propusieron los portavoces opositores.

LOS APOYOS

El presidente echó mano de encuestas que le dan apoyos mayoritarios y desechó otro cotejo. Mientras el ministro de Exteriores, Roy Chaderton, dijo "tomar nota" de la recomendación de Washington de anticipar las elecciones, Chávez señaló directamente: "EEUU está confundido" y que "habría que enviarles un ejemplar de la Constitución a sus autoridades para que se documenten" de que "aquí no está previsto elecciones adelantadas".

El petróleo tenía la palabra. Chávez comenzó su dominical programa de radio y televisión Aló presidente recordando hechos históricos de invasores marinos, a los que comparó con la "planta de los fascistas, golpistas y la quintacolumna traidora a la patria que ha hollado el sagrado territorio nacional". Todo para decir que "los sabotajes han logrado dañar de manera significativa los sistemas que operan en los puertos".

Mientras el presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Alí Rodríguez, reconocía que la industria petrolera "en buena medida está paralizada", el mandatario afirmó que "se ha conseguido romper el autobloqueo al sacar dos millones de barriles de petróleo de los ocho millones que se habían acumulado" y que "el combustible fluye con regularidad hacia todo el país".

Rodríguez asumió que "el país está severamente castigado" y añadió: "Si ese es el triunfo que ellos quieren proclamar, bueno, es un triste triunfo". Chávez, por contra, dio un "parte de victoria", alzó en la mano "el libro azul de la Constitución", que ha cumplido tres años, y llamó al pueblo a defenderla.

CARAVANAS POR LA PAZ

Dos caravanas recorrieron la capital para celebrar el aniversario, denostar a los tendenciosos medios de comunicación y apoyar al gobernante y la paz. Hoy, además, se cumplirán tres años de las riadas que hundieron a más de 20.000 personas en el estado de Vargas, y las lágrimas aliñaron la protesta por el retraso en la reconstrucción.

Además, varios comandos de la Armada, provistos incluso de granadas, empezaron a abordar ayer los buques petroleros unidos al paro. Según los huelguistas, iban acompañados de tripulaciones libias, cubanas e hindús dispuestas a poner en marcha las naves. El emblemático Pilín León fue el primer barco sometido. Su capitán, David Alfaro, fue detenido, mientras Chávez lo acusaba de ser "el responsable número uno de los daños causados en el estado de Zulia y en el barco".