Las expectativas que durante 24 horas mantuvieron en vilo a los venezolanos sobre un posible debate televisado entre el presidente Hugo Chávez y el escritor peruano Mario Vargas Llosa quedaron frustradas, ya que finalmente el gobernante se negó a entablar un cara a cara con el autor de La casa verde.

La iniciativa había surgido del propio Chávez, quien el jueves propuso un debate entre el grupo de intelectuales liberales iberoamericanos que participaban en un seminario sobre libertad y democracia y varios intelectuales de izquierda que él había invitado a Caracas para un encuentro contra el capitalismo.

Pero el mandatario venezolano retrocedió ante la contrapropuesta formulada por los escritores Enrique Krauze, Jorge Castañeda, Plinio Apuleyo Mendoza y Mario Vargas Llosa, quienes plantearon que en la discusión solo participaran Chávez y Vargas Llosa para una mayor claridad en las exposiciones.

UN SOLDADO El gobernante bolivariano se excusó en el hecho de ser un soldado y no un intelectual, como su contrincante. Agregó que, por grado político, para poder debatir con él, Vargas Llosa tendría que volver a Perú, "lanzarse presentarse a presidente y ganar para que haya igualdad".

La respuesta del autor de La guerra del fin del mundo no se hizo esperar y, en declaraciones a la cadena CNN, aseguró que la propuesta del mandatario fue poco seria, pues "consciente de la fragilidad de sus ideas, ha buscado un pretexto para que ese debate no se pueda lograr ... Si el presidente solo puede debatir con presidentes, ¿para qué nos invita a debatir?". Además, Vargas Llosa afirmó que el presidente venezolano jamás ha aceptado dialogar con nadie ya que está acostumbrado a mantener "un monólogo autista".