Tras percatarse de que toda la comunidad internacional se le ha echado encima por decir que las FARC deberían excluirse de la lista de organizaciones terroristas, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, endureció ayer su postura para con los guerrilleros en unas declaraciones que suenan a rectificación. El mandatario dijo que las FARC deberían frenar el uso del secuestro como arma de lucha contra el Estado.

"No estoy de acuerdo con el secuestro ni estoy de acuerdo con la lucha armada", argumentó Chávez para añadir: "Por eso quiero hablar con Marulanda (jefe de las FARC)". La última voz que se ha alzado contra el planteamiento de Chávez es la del responsable de la política exterior de la UE, Javier Solana. "Cometeríamos un gravísimo error si ahora se cambiara la posición con respecto a lo que son las FARC", dijo Solana, quien recordó que "siguen siendo un grupo terrorista".

El Gobierno colombiano, a través del asesor presidencial José Obdulio Gaviria, no templó el ambiente ayer al asegurar que "en el 2010, la política de seguridad habrá acabado con lo que queda de las FARC".

Mientras, el mundo ya ha podido ver el abrazo de la rehén liberada Clara Rojas a su hijo Emmanuel, nacido en cautividad fruto de la relación con un guerrillero, tras casi tres años sin verlo. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar difundió ayer imágenes del encuentro.

"Me siento la mujer más feliz del mundo, ha sido la sensación más maravillosa que pude imaginar". La frase de Clara Rojas, que pasó la noche del domingo con el pequeño en una vivienda de la que nadie conocía la dirección, resume la dicha de la excandidata. "Está divino, tiene una mirada hermosa", describió Rojas a su hijo. Las imágenes muestran juegos así como el momento en el que la mujer le tararea una canción infantil. Fue el primer contacto. Ahora se sucederán otros antes de que Emmanuel, que necesita un periodo de adaptación, se vaya a vivir definitivamente con su familia.

Y en medio del debate sobre el carácter terrorista de la organización, las FARC secuestraron ayer a seis turistas, cinco colombianos y un noruego, que viajaban en una embarcación por un río de la provincia del Chocó, en el litoral del Pacífico. El secuestrado noruego ha sido identificado como Alf Onshuus, profesor universitario. Los guerrilleros tomaron la embarcación con 19 personas a bordo cerca de la localidad de Nuquí. "Tras robar el combustible, el dinero y los teléfonos, emprendieron la huida", confirmó la Marina.