Con una firme defensa del programa de energía nuclear de Irán, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, inició su novena visita a la República Islámica en el marco de una gira internacional por Africa, Asia y Europa. El líder venezolano, tras afirmar que no existe una sola prueba de que Irán esté desarrollando una bomba nuclear, dijo estar seguro de que Teherán no cederá en su empeño por tener toda la infraestructura para el uso de la energía atómica.

Ayer por la mañana, Chávez se reunió con su homólogo, Mahmud Ahmadineyad. El gobernante iraní manifestó que Irán y Venezuela tienen la "importante misión de ayudar a las naciones oprimidas y revolucionarias, y de expandir el frente antiimperialista en el mundo".

BANCO BINACIONAL Irán y Venezuela han firmado más de 215 acuerdos por un total de 20 mil millones de dólares (unos 14.300 millones de euros), según cifras oficiales. Entre los proyectos conjuntos destaca la creación de un banco binacional con un capital de 1.200 millones de dólares (851 millones de euros), la certificación de las reservas petroleras en la Faja del Orinoco, la construcción de dos plantas petroquímicas y el establecimiento de una compañía energética con sede en Europa, centrada en operaciones en terceros países.

Otros convenios contemplan la creación de industrias en Venezuela con tecnología iraní. Ejemplo de ello es la fábrica de coches Venirauto y la de tractores Venirán.

La intensidad de la relación entre Irán y Venezuela se refleja en los encuentros de alto nivel: Chávez ha estado nueve veces en Irán y los mandatarios iranís han viajado seis veces a Venezuela, y se espera una séptima visita para antes de finales de este año.

Ambos Gobiernos han calificado su vínculo de estratégico, lo que se evidencia en su coincidencia en temas de política internacional y en su apuesta por un mundo multipolar. Irán es el principal aliado político de Venezuela fuera de América Latina, pues comparte abiertamente el discurso antiestadounidense sobre el cual Chávez ensambla su proyecto internacional.

SOCIO PROVIDENCIAL Lo que comenzó en la OPEP, donde ambas naciones defienden ajustes de producción que favorecen los altos precios del crudo, se ha trasladado al resto de foros internacionales. Caracas, a su vez, ha sido un socio providencial para Teherán pues le ha ayudado a romper el cerco diplomático tendido por las potencias occidentales como sanción por el desarrollo de su programa nuclear. Le ha abierto las puertas de América Latina al impulsar su acercamiento a Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Cuba, llegando incluso a cofinanciar los proyectos de Irán en estos países.

Venezuela y la República islámica han coordinado la defensa de sus intereses y han "adoptado" a los aliados del otro. Mientras Irán se asoció con los países del ALBA en América Latina, Venezuela ha defendido en Oriente Medio las causas de Hamás y Hezbolá y ha estrechado vínculos con Siria, país que Chávez ya ha visitado en esta gira que le conducirá también a España.