Primero probaron ceviche de pescado. Luego, lomo a la pimienta, langostino a las finas hierbas, arroz con coco y ensalada de lechuga. Después vino el postre, un manjar tropical. Entre bocado y bocado, Juan Manuel Santos y Hugo Chávez comenzaron ayer a sentar las bases de la reconciliación bilateral. Y aunque el camino no está despejado de asperezas, los presidentes de Colombia y Venezuela dejaron entrever su deseo de llegar a buen puerto.

"Colombia, vengo a ratificarte mi amor: venimos a reconstruir lo que ha sido desmoronado", dijo Chávez, con acostumbrada teatralidad, al llegar a Santa Marta. "Esperamos que se logre un avance y se restablezca sobre bases firmes y duraderas", imploró. Chávez prometió hacer todo lo que esté a su alcance, e invocó la figura del Libertador para inspirarlo.

DONDE MURIO BOLIVAR Los presidentes se encontraron en la misma ciudad donde murió Bolívar en 1830. Chávez aterrizó una vez que dieron frutos las gestiones mediadoras del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente de la Unión Suramericana de Naciones (UNASUR), el argentino Néstor Kirchner, quien ayer terminó de cerrar los detalles de la reunión con el propio Santos. Se espera que, tras la cumbre de Santa Marta, se den los primeros pasos que conduzcan al restablecimiento de las relaciones diplomáticas, cortadas por Chávez hace tres semanas, cuando el Gobierno de Alvaro Uribe lo acusó de proteger a los terroristas de las FARC y el ELN.

"Estamos haciendo todo lo posible para poder tener buenas relaciones con Venezuela. Somos optimistas", dijo por la mañana la cancillera colombiana, María Angela Holguín. "Tenemos muchas ganas de que esta reunión produzca efectos ciertos y duraderos", señaló por su parte Santos. No obstante, previno de generar "falsas expectativas". Dejó entrever que es imposible arreglar todo en una primera cita.

Los presidentes hablaron, entre otros asuntos, de la seguridad en la frontera común, la razón que llevó a Caracas a cortar los vínculos a mediados de julio. Santos asumió el poder el sábado asegurando no tener enemigos externos. Chávez le devolvió el gesto, y le pidió a la guerrilla colombiana "demostraciones contundentes" a favor de la paz. "Por ejemplo, que liberen todos los secuestrados. ¿Por qué una guerrilla va a tener gente secuestrada?", se preguntó.

Los más interesados en el restablecimiento de las relaciones son los empresarios. En los últimos dos años, el comercio bilateral cayó estrepitosamente, provocando grandes pérdidas eco- nómicas a ambos países.