El Gobierno chino amenazó a Estados Unidos con poner en marcha "contramedidas" si continúa inmiscuyéndose en los asuntos internos de China, unas horas después de que el presidente Donald Trump firmase sendos proyectos de ley en apoyo a las protestas de Hong Kong.

"Instamos a los Estados Unidos a que no sigan por el camino equivocado o China tomará contramedidas y los EE.UU. deberán asumir todas las consecuencias", afirmó un comunicado publicado este jueves por el Ministerio de Asuntos Exteriores chino.

Estados Unidos y China se encuentran inmersos en plenas negociaciones para poner fin a la guerra comercial entre ambas potencias, un acuerdo que parece estar cerca y que podría verse afectado por este roce diplomático en torno a Hong Kong.

Sin embargo, en el comunicado no se hace referencia a la guerra comercial ni se precisan las posibles "contramedidas" que podría adoptar China después de que Trump decidiera finalmente firmar los proyectos de ley, según él por "respeto" al presidente chino, Xi Jinping, y al pueblo de Hong Kong.

Trump afirmó que los proyectos se han promovido "con la esperanza de que los líderes y representantes de China y Hong Kong serán capaces de resolver amistosamente sus diferencias dirigiéndose a un largo periodo de paz y prosperidad para todos".

En el comunicado de respuesta del Ministerio de Exteriores, el país asiático acusa al estadounidense de llevar a cabo una "grave interferencia" en "los asuntos de China", algo que, afirma, "constituye una grave violación del derecho internacional y las normas básicas que rigen las relaciones internacionales".

La excolonia británica lleva meses sumergida en un clima de protestas prodemocráticas y enfrentamientos que han llamado fuertemente la atención de la comunidad internacional.

"Desde el regreso de Hong Kong a la patria, el éxito del principio de "un país, dos sistemas" ha sido universalmente reconocido. Los residentes de Hong Kong disfrutan de derechos democráticos sin precedentes de conformidad con la ley", señala el comunicado.

Estados Unidos, agrega el texto, "ha estado ignorando los hechos y distorsionando la verdad", y "respaldaba abiertamente a los delincuentes violentos que destrozaron desenfrenadamente las instalaciones, incendiaron, agredieron a civiles inocentes, pisotearon el estado de derecho y pusieron en peligro el orden social".

"Recordamos a los Estados Unidos que Hong Kong es parte de China y los asuntos de Hong Kong son asuntos internos de China en los que ningún Gobierno o fuerza debe interferir", asegura Exteriores, y señala que las leyes aprobadas en EE.UU. "solo continuarán exponiendo la maliciosa y hegemónica naturaleza de las intenciones de EEUU hacia el pueblo chino".

El Gobierno de Hong Kong también expresó en un comunicado su rechazo a la intromisión estadounidense y aseguró que, "aunque los derechos humanos y la democracia se mencionan en el título de la Ley, algunas de las disposiciones son en realidad sobre el control de las exportaciones y la aplicación de las sanciones impuestas por las Naciones Unidas" y no tienen "ninguna relación con los derechos humanos y la democracia".