El presidente de China, Xi Jinping, pidió ayer a sus conciudadanos que se preparen para «una serie de situaciones difíciles» y para superar «importantes riesgos y desafíos», en un momento en que se agrava la guerra comercial con Estados Unidos, según declaraciones difundidas por la agencia estatal Xinhua.

«Nuestro país está aún en un periodo de importantes oportunidades estratégicas para el desarrollo pero la situación internacional es cada vez más complicada», afirmó el jefe de Estado chino en una visita a la provincia de Jiangxi. Xi recalcó que la nación debe «ser consciente de la naturaleza compleja y de largo plazo de varios factores desfavorables», tanto a nivel interno como externo, y prepararse apropiadamente para «situaciones difíciles». El comunicado difundido por la agencia Xinhua no dio detalles sobre las dificultades a las que se refirió el mandatario y tampoco incluía ninguna mención directa a la guerra comercial o a EEUU.

El presidente chino se ha referido en otras ocasiones a los retos que afronta el país pero sus palabras de ayer revisten especial importancia en un momento en que la guerra comercial con EEUU se ha recrudecido y se ha convertido además en un contencioso por la supremacía tecnológica, con el gigante Huawei en el centro del huracán (más información en página 29). En otro foro, China acusó a Trump de actuar como Don Quijote en política exterior. En la Conferencia de Desarme de Naciones Unidas en Ginebra, el embajador chino, Li Song, afirmó que con sus decisiones Washington está desestabilizando y desconcertando al resto del mundo y le acusó de estar instalado en una «mentalidad de guerra fría». La guerra comercial que ha iniciado el presidente norteamericano con el gigante asiático está afectando también a empresas de EEUU. Según una encuesta publicada ayerpor la Cámara de Comercio de EEUU en China, el 74,9% de empresas estadounidenses ubicadas en China se están viendo afectadas negativamente, pues «el impacto de los aranceles es claro y perjudica a la comptetitividad de las compañías», señala el informe de este organismo.

NUEVOS ARANCELES / Las nuevas tensiones entre las dos potencias se recrudecieron el pasado 10 de mayo, cuando Trump cumplió con su amenaza de gravar con aranceles del 25% importaciones chinas por valor de 200.000 millones de dólares en plenas negociaciones para intentar desbloquear el acuerdo comercial que llevaban tiempo trabajando.

Con esta decisión, el Gobierno estadounidense aumentó hasta el 50% las importaciones chinas afectadas por aranceles, pero el presidente Donald Trump ha amenazado con extender el impuesto del 25% al total de las importaciones.