Por primera vez en 500 años, China ha mandado buques de guerra al extranjero. Ayer, dos destructores y un barco de suministros zarparon de Hainan hacia el golfo de Adén para combatir la piratería marítima.

Las tres embarcaciones chinas --el DDG-171 Haikou , el DDG-169 Wuhan y el barco de avituallamiento Weishanhu -- se sumarán, al menos durante tres meses, a la flota multinacional que patrulla frente a las costas de Somalia y Yemen. Se trata de la vía marítima de conexión con el canal de Suez y una de las principales rutas del comercio euroasiático. La cuarta potencia económica mundial aseguró que su lucha contra la piratería se efectuará en estricta conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y las leyes internacionales.

"La participación militar de China supone un mensaje político contundente a la comunidad internacional: China, con su actual fuerza militar y económica, reivindica un papel mayor en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales", subrayó un experto en antiterrorismo del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas, Li Wei, en el diario estatal en inglés China Daily .

En declaraciones al mismo rotativo, el responsable de la misión, contraalmirante Du Jingcheng, subrayó: "Dado que es nuestra primera salida al extranjero, podríamos hacer frente a situaciones que no hemos previsto. Pero estamos preparados para ello". Según dijo, la flota china está integrada por 800 soldados, de los que 70 pertenecen a una fuerza especial de asalto.

Los medios chinos destacan que es la primera misión de este tipo que realizan las fuerzas navales del Ejército Popular de Liberación en sus 81 años de vida e incluso de toda la Marina desde el siglo XV, en época de la dinastía Ming. La Armada china tiene como misión defender las costas chinas, y sus operaciones en el extranjero --incluida su primera vuelta al mundo en el 2002-- se han limitado hasta ahora a maniobras, escalas portuarias y visitas diplomáticas.

7 CARGUEROS AFECTADOS El Gobierno de Pekín decidió la pasada semana sumarse a la lucha contra los piratas que infestan las aguas frente a Somalia para proteger los buques mercantes y petroleros, especialmente chinos, y las naves que transportan la ayuda humanitaria. Gran parte del comercio chino transita por el golfo de Adén. Los piratas han atacado desde principios del 2008 siete cargueros que transportaban equipos chinos o mercancías procedentes de China. El embajador de Somalia en China, Mohamed Ahmed Awill, expresó el agradecimiento de su país por el envío y prometió cooperación.

La Asamblea de la ONU adoptó por unanimidad la semana pasada una resolución del Consejo de Seguridad en la que se instaba a la comunidad internacional a adoptar un papel activo en la lucha contra el problema en aumento en la costa somalí, lo que ha motivado la presencia de navíos de guerra de España, Francia, Italia, Grecia, Reino Unido y Alemania.