Los pronósticos acertaron de pleno. Según los resultados oficiales, los grecochipriotas rechazaron ayer en referendo, por una abrumadora mayoría del 75,83% de votos en contra, frente al 24,17% a favor, el plan de la ONU para la reunificación de Chipre y, con ello, dieron al traste con una oportunidad única para acabar con un conflicto que hace 30 años que dura y con la división de la isla.

Por el contrario, los turcochipriotas, considerados hasta hace poco los malos de la película por los organismos internacionales, aprobaron el proyecto, en un referendo separado, con el 64,91% de votos a favor y el 35,09% en contra. Este resultado sólo les servirá para romper su aislamiento económico si la comunidad internacional cumple con lo prometido. Pero el rechazo de sus vecinos del sur hace que el plan haya sido derrotado y no pueda aplicarse.

LA CELEBRACION A medida que avanzaba el escrutinio del doble referendo, nutridos grupos de grecochipriotas empezaron a congregarse en la plaza de Eleftheria, en el centro de la dividida capital, Nicosia, para celebrar la derrota del proyecto de la ONU, mientras que muchos coches circulaban haciendo sonar el claxon y se ondeaban banderas griegas. "No a las tropas turcas y a los colonos", "No al ´plan Annan´", rezaban algunas de las pancartas. "Nosotros no vendemos a nuestro país, porque tiene 2.000 años de historia", gritaba exaltado y en inglés un hombre ante las cámaras de televisión.

La contundencia del resultado negativo en el sur grecochipriota, superior a lo esperado, supone un revés considerable para la ONU y su secretario general, Kofi Annan, que han invertido años de esfuerzo en la negociación. Pero sobre todo es un contratiempo para la Unión Europea (UE), que deseaba incorporar a sus filas un país reunificado.

El próximo 1 de mayo, sólo el sur del territorio, el único que goza de reconocimiento internacional como República de Chipre, ingresará en las instituciones comunitarias. Los turcochipriotas quedarán fuera y la UE importará así a sus propias filas un conflicto que sigue desatando pasiones en la isla y que implica, además, a Grecia, otro de los miembros de la Unión, y a Turquía, el más controvertido aspirante a ingresar en un futuro.

El presidente grecochipriota, Tassos Papadopoulos, que se había pronunciado por el no , aseguró anoche, tras conocerse los resultados: "Esto no es el final del proceso. La gente no ha dicho que no quiere un acuerdo, sino que no quiere la solución específica que se les ofrecía".

ACUSACIONES Por su parte, el primer ministro turcochipriota, Mehmed Ali Talat, partidario del plan, se declaró "entristecido" por la decisión de sus vecinos del sur, y acusó a su propio presidente, Rauf Denktash, de ayudar "a los grecochipriotas en su propósito con su campaña contra el proyecto" de la ONU.

En total, 623.801 electores estaban convocados a las urnas: 480.165 en el sur grecochipriota y 143.636 en el norte turcochipriota. La papeleta era idéntica en ambos lados, pero en distinto idioma. Los votantes debían marcar la casilla del o la del no . En el sur lo hicieron de puño y letra. En el norte, con tampón.