En el futuro, Francia podría recurrir a ataques nucleares como respuesta a eventuales agresiones de estados que utilicen medios terroristas o armas de destrucción masiva. Esta nueva dimensión de la estrategia nuclear francesa supone un giro importante en la política de defensa de París. El presidente francés, Jacques Chirac, advirtió ayer en una visita a la base de submarinos estratégicos en Ile Longue (noroeste del país), que Francia se reserva el derecho de responder de una "manera no convencional" ante ataques de estas características.

Hasta la fecha, y a diferencia de EEUU, Francia había descartado en todo momento el recurso al arma nuclear como medida para combatir el terrorismo. Y así lo recordó el jefe del Estado francés días después de los atentados del 11-S en Nueva York y Washington. Si bien reiteró en su discurso de ayer que la disuasión nuclear no estaba destinada a "disuadir a terroristas fanáticos", añadió que "los dirigentes de estados que pudieran servirse de medios terroristas, como aquellos que, de un modo u otro, trataran de utilizar armas de destrucción masiva, han de comprender que se exponen a una respuesta firme y adaptada de nuestra parte", declaró Jacques Chirac, antes de apostillar: "La respuesta puede ser convencional o de otra naturaleza".

AMPLIAR LA DISUASION El significado de la doctrina nuclear francesa, estrategia oficial que el general Charles de Gaulle elaboró en los años 50 y que afirmó en junio de 1958, cuando puso fin a la colaboración tripartita de su Gobierno con el de Italia y de Alemania en esta materia, amplía así su sentido original, hasta ahora centrado en la prevención de la guerra y la defensa de los intereses vitales mediante la amenaza de daños irreparables al enemigo durante un conflicto, en virtud del principio de estricta suficiencia.

Pero desde el final de la guerra fría, el adversario ha cambiado de rostro, y las amenazas son de todo signo. Entre los nuevos peligros, aunque sin citar a ningún país, quedó claro que la crisis provocada por Irán y la posibilidad de que este país reanude su programa nuclear, es uno de ellos. De ahí que el presidente francés hablara de "necesidad de adaptarse" a las nuevas amenazas y de "flexibilidad" en su aplicación ya que, según reza la doctrina disuasoria nuclear, ésta se había de aplicar de manera total y definitiva.

Sólo una situación en la que peligraran los intereses vitales de la nación puede justificar el uso de armas nucleares. Esto explica que Chirac extendiera ayer a la "defensa de los países aliados y a los suministros estratégicos" el carácter de "intereses vitales" de Francia.