La negociación presupuestaria en la cumbre, además del cheque británicoy la cuantía global del gasto, estuvo también polarizada por la pretensión del primer ministro británico, Tony Blair, de lograr un compromiso para revisar la estructura del gasto y recortar la política agraria hacia el 2010. El presidente francés, Jacques Chirac, expresó su disposición a aceptar el principio de abrir un proceso de revisión del presupuesto de la UE a partir del 2008, pero exigió que cualquier repercusión no se aplique hasta el siguiente marco presupuestario, a partir del 2014.

España y otros países que reciben importantes ayudas agrarias también se opusieron a cualquier eventual modificación, a mitad del periodo presupuestario. "El presupuesto necesita estabilidad y previsibilidad, por lo que cualquier modificación del mismo debe aplicarse a partir del 2014", insistieron fuentes españolas.

El importe del gasto agrario hasta el 2013 fue pactado en la cumbre de octubre del 2002, con el objetivo de financiar la reforma agraria europea que desvinculó las ayudas a los agricultores de la producción. España recibe anualmente el 14% de las ayudas agrícolas europeas, por un importe global de unos 6.400 millones de euros. Tras la reducción de los fondos regionales y de cohesión, la política agraria será la principal fuente de ayudas para España.