El presidente francés, Jacques Chirac, dejó ayer por su propio pie y visiblemente en buen estado de salud el hospital militar de Val-de-Grace, donde había ingresado el pasado viernes a causa de un "pequeño" accidente vascular. A la salida conversó con los periodistas que montaban guardia ante las barreras de la entrada principal del centro médico.

Chirac no entró en detalles sobre su dolencia ni sobre sus planes inmediatos. Sólo dijo "estar particularmente feliz" ante la idea de "volver a casa" y recalcó los excelentes cuidados que ha recibido. "Los médicos me recomendaron que durante una semana sea razonable y lo seré tanto como me sea posible", comentó el presidente, que a renglón seguido dijo sentirse "en muy buena forma".

PONER FRENO A LOS RUMORES "Para no ocultarles nada, y ésta será mi última palabra, empezaba a estar ansioso por salir y el tiempo empezaba a hacerse largo", agregó el mandatario. Sonriente, Chirac bromeó incluso con los periodistas, a quienes agradeció su presencia y la oportunidad que le daban de "poder saludar a los franceses y francesas" nada más haber terminado su hospitalización.

El jefe del Estado francés, que en noviembre cumplirá 73 años, celebró en particular la "competencia, la generosidad, la gentileza y la dedicación" que hay en los hospitales, sean civiles o militares. Pero era evidente que sus declaraciones a los periodistas trataban esencialmente de poner freno a los rumores según los cuales la hemorragia cerebral que causó su ingreso en el hospital --el pasado día 2-- le había dejado secuelas físicas.

Más tarde, el Elíseo hizo saber que el presidente sufre todavía de "una pequeña molestia en el campo visual", pero que retomará progresivamente sus actividades normales con la esperanza de que "la molestia desaparezca completamente y no afecte demasiado su vida cotidiana".

ULTIMO PARTE Por su parte, el hospital de Val-de-Grace hizo público un último parte médico en el cual señala que Chirac "deberá evitar los desplazamientos aéreos durante seis semanas" y "descansar al máximo durante los próximos 15 días". Esto significa que el presidente francés no podrá asistir a la cumbre de la ONU prevista para la semana próxima en Nueva York. El mandatario francés telefoneó al secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, y le dijo que "lamentaba no poder viajar a Nueva York", según informó el Elíseo. El primer ministro, Dominique de Villepin, será el encargado de reemplazarlo.

También se ha anulado una visita de Chirac a Egipto prevista para el 28 y 29 de septiembre, así como un desplazamiento a Ucrania el 19 de octubre. Se ha mantenido, eso sí, el encuentro del lunes con el primer ministro indio Manmohan Singh.