La Agencia Central de Inteligencia (CIA) ha reconocido por primera vez la existencia de la misteriosa Área 51, ubicada en el estado de Nevada a unos 200 kilómetros al noreste de Las Vegas, según ha informado CNN. La reticencia del organismo, hasta la fecha, a admitir el uso de las enigmáticas instalaciones había alimentado los rumores de que estas dependencias se utilizaron para el estudio de objetos volantes no identificados que se habían llegado a relacionar con la vida extraterrestre.

Documentos de la CIA recientemente desclasificados confirman la existencia de este complejo militar, que en realidad funcionó como centro de experimentación de vuelos de las aeronaves U-2 y A-12 Oxcart, especializadas en vigilancia. Estos programas realizaron misiones de espionaje alrededor del mundo, incluso en la Unión Soviética durante la guerra fría.

Los documentos desclasificados incluyen un mapa con la localización exacta del complejo militar, 201 kilómetros al noreste de Las Vegas. Los documentos han sido entregados por la CIA en cumplimiento de la ley de libertad de información en respuesta a una solicitud planteada por el investigador del Archivo de Seguridad Nacional Jeffrey T. Richelson.

Richelson presentó la solicitud como parte de sus investigaciones continuas sobre los programas de vigilancia aérea y ha explicado a la CNN que no le han dado una explicación sobre por qué los nuevos papeles contenían menos palabras que las versiones previas desclasificadas por la agencia.

El investigador ha señalado, sin embargo, que la localización del Área 51 no era un secreto muy bien guardado porque su ubicación aparece en libros de vigilancia aérea y está muy difundida entre la cultura popular estadounidense.

Nave alienígena

El Área 51 nació a raíz de una orden del presidente estadounidense Dwight D. Eisenhower a mediados de la década de 1950. El hecho de que el Gobierno de EEUU nunca hubiese reconocido su existencia y el que desde allí se realizasen misiones de prueba con aviones cuya estructura no tenía precedentes generó un sinfín de teorías conspirativas, incluida la existencia de tecnología de origen extraterrestre.

Esas teorías sostienen, entre otras cosas, que al Área 51 fueron trasladados los restos de una supuesta nave extraterrestre que se estrelló en Roswell (Nuevo México) en julio de 1947.