Cientos de estudiantes de diversos institutos de París han salido este jueves a la calle para protestar por la deportación de una adolescente kosovar de etnia gitana, Leonarda Dibrani, que la semana pasada fue expulsada de Francia junto a su madre y sus cinco hermanos, pese a que todos estaban escolarizados e integrados. La decisión del Ministerio de Interior que dirige Manuel Valls ha causado una amplia polémica en el país.

Al menos cuatro institutos de la capital --Maurice-Ravel, Hélène-Boucher, Charlemagne y Sophie-Germain-- han visto sus accesos bloqueados por decenas de estudiantes desde primera hora de esta mañana. Los jóvenes han protagonizado una protesta en la plaza Nation, en el este de la capital, para pedir al Gobierno el regreso de Leonarda y su familia y que detenga las expulsiones de alumnos extranjeros en situación irregular en el país.

Las protesta responden a la expulsión de Francia a Kosovo el pasado 9 de octubre de una niña gitana de 15 años que fue detenida durante una excursión escolar. La joven vivía en Francia con su familia desde hacía cinco años y le faltaban dos meses para regularizar su situación. Tanto ella como sus hermanos hablaban francés perfectamente y estaban escolarizados, requisitos que deben cumplir los inmigrantes para residir legalmente en Francia.