El gran terremoto registrado anoche en Perú, de 7,9 grados en la escala de Richter, causó al menos 350 muertos y más de un millar de heridos, la mayoría en la ciudad de Ica, mientras el pánico se adueñaba de Lima. El Instituto Nacional de Defensa Civil ofreció a través de su página web este número de víctimas mortales, cifra muy superior a los 115 fallecidos anunciados por el ministro de Salud, Carlos Vallejo, quien habló de más de 1.300 heridos.

El epicentro del fuerte terremoto, que provocó una alerta de tsunami en el litoral del Pacífico sudamericano y se sintió en los países vecinos, se ubicó en el mar, a 167 kilómetros al sur de Lima y frente a las costas de la ciudad de Pisco. Las urbes de Ica, Pisco, Chincha y Cañete son las más afectadas, aunque la capital, Lima, también se estremeció dando paso a un estado de pánico entre la población que abandonó apresurada sus hogares y lugares de trabajo, y en algunos casos pasó la noche en las calles.

El titular de Salud, que se desplazó hasta la ciudad de Ica, a 300 kilómetros al sur de la capital, describió el impactante escenario que se encontró a su paso: edificios destruidos, carreteras destrozadas y personas durmiendo a la intemperie. En Ica, se improvisaron hospitales de campaña para atender a los heridos en medio de la oscuridad, ya que el movimiento telúrico acabó con el fluido eléctrico. El derrumbe de edificios, entre ellos una iglesia, el polideportivo de la ciudad y múltiples viviendas, impedía en esta ciudad, y entrada la madrugada, las tareas de rescate.

Panorama de "impactante y desolador"

En una entrevista con la televisión estatal desde la aledaña ciudad de Chincha, el ministro Vallejo declaró que los hospitales no dan abasto y calificó el panorama de "impactante y desolador" a su paso por Pisco. Y es que testigos entrevistados por la televisión agregaron que hay muertos en las calles y plazas de Pisco, ciudad que -según su alcalde, Juan Mendoza- se ha destruido en un 70 por ciento. La cadena estatal TV Perú informó, además, de que unas 200 personas pueden estar atrapadas, en esta ciudad, entre los escombros de la iglesia de San Clemente.

La comitiva del ministro incluye 20 ambulancias, 50 médicos y 30 enfermeras, además de un centro de operaciones portátil y medicamentos. Vallejo hizo asimismo un llamamiento a los peruanos para que donen sangre para los heridos. Los medios de comunicación y las autoridades de Perú pidieron la solidaridad de todos los ciudadanos, pero también de las naciones extranjeras para hacer frente al caos.

Estado de emergencia

El presidente peruano, Alan García, decretó el estado de emergencia en la zona y pidió a sus habitantes que se alejen del litoral en previsión de un tsunami. La alerta partió del Centro de Advertencia de Tsunamis, desde Hawai (EEUU), e involucraba no sólo a Perú, sino también a Chile, Ecuador y Colombia, aunque fue cancelada horas después.

En todos estos países se registró un fuerte oleaje, aunque de forma menos severa que en aguas peruanas, lo que llevó al desalojo de los habitantes de algunas áreas, como La Punta de El Callao, una zona residencial ubicada en una pequeña península a nivel del mar a las afueras de Lima. La costa peruana afectada por el sismo forma parte de la ruta turística que lleva a las míticas Líneas de Nazca; e Ica, rodeada de dunas, acoge el balneario de Huacachina: un oasis en medio del desierto.

También sufrió el fuerte azote del terremoto la Reserva Nacional de Paracas. El pueblo pesquero que acoge el parque en su interior quedó anegado por las aguas, mientras el principal hotel de la zona, también llamado Paracas, se destruyó parcialmente, sin que se haya informado de víctimas. Tampoco hay indicios de que entre las víctimas haya españoles, según fuentes consulares de este país en Lima.

Desde que se produjo el terremoto, a las 23.40 GMT del miércoles, se han producido un centenar de réplicas, y al menos media docena se han sentido con fuerza en la capital. Los médicos, que el miércoles habían iniciado una huelga de 72 horas, abandonaron la medida de fuerza, mientras los colegios permanecerán hoy cerrados, según decretó el jefe del Estado peruano.