Dinamarca ha tomado medidas drásticas ante las amenazas de que han sido objeto algunos de sus representantes en Oriente Próximo y en el Sureste Asiático en las últimas semanas. El Gobierno danés retiró ayer a sus embajadores en Irán e Indonesia y evacuó a todo su personal diplomático en estos países tras denunciar las "amenazas concretas y graves". La misma decisión fue adoptada el viernes por la noche respecto a la embajada en Siria, donde las autoridades no garantizaban la seguridad.

Según el comunicado del Ejecutivo danés, se trata de medidas "provisionales", por lo que otros gobiernos europeos se harán cargo de los intereses de Dinamarca en estos tres países. Mientras, varios miles de musulmanes se manifestaron en varias capitales europeas en repulsa por la publicación de las viñetas de Mahoma.