Cuando el nombre de Christie Todd Whitman se oye en Nueva York, suele llegar seguido de abucheos. Ella, que lideraba la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EEUU, pronunció el 18 de septiembre del 2001 la frase que permitió el regreso al bajo Manhattan tras el colapso de las Torres Gemelas, palabras que hoy maldicen y desmienten los cuerpos enfermos de 40.000 trabajadores y decenas de miles de residentes: "Nos alegra poder reasegurarles que la calidad del aire es segura".

Después de los atentados, la "tos del World Trade Center" afectó a miles de personas. Pero un estudio publicado esta semana por el Hospital Mount Sinai, que ha vigilado la salud de parte de los 40.000 trabajadores de urgencia en la zona cero, ha puesto en evidencia la magnitud de una crisis mayor desatendida por las autoridades: un 70% de los 10.000 pacientes controlados tiene problemas respiratorios nuevos o agravados. El 40% de ellos no tienen cobertura médica.

CONSIGNAS DE LA CASA BLANCA Que el Mount Sinai no tuviera fondos para tratar pacientes era uno de sus problemas. Otro, que su estudio no incluye a miles de afectados, como los inmigrantes sin papeles que limpiaron Wall Street para acelerar el regreso.

El estudio del Mount Sinai tampoco ha controlado la salud de hasta 200.000 residentes de Manhattan y Brooklyn que tuvieron que limpiar sus casas --con indicaciones de la EPA de usar "trapos húmedos"--. Muchos presentan males relacionados con el 11-S: sinusitis, asma, bronquitis, neumonía, alergias, problemas gastrointestinales y los temidos cánceres. El doctor Stephen Levin, codirector del estudio, avanza que la mayoría de los casos oncológicos surgirán "15 o 20 años después de la exposición a materiales tóxicos".

La lenta y pobre reacción oficial ha provocado más que indignación. Ocho mil trabajadores han demandado a la ciudad, a Larry Silverstein --el magnate inmobiliario de las torres-- y a los subcontratistas. Cientos de residentes, padres de niños y trabajadores de la zona están unidos en una demanda conjunta contra la EPA y Whitman.