Mediante los ´asesinatos selectivos´, Sharon está logrando cerrar un mortífero círculo vicioso: con cada homicidio se provoca una cruenta respuesta de Hamas y se alejan las perspectivas de que esta formación islamista acepte una tregua, sin la cual es imposible avanzar en el camino de la paz, con o sin ´Hoja de ruta´. Además, Sharon se opone a lo que califica de "tregua trampa" y pretende que la Autoridad Nacional Palestina elimine física y definitivamente a Hamas, algo que sabe bien que es imposible. Lo que quiere es ganar una guerra, no conquistar la paz.