Fidel Castro no padece ningún tipo de cáncer y sus quebrantos de salud son producto de los "problemas" surgidos tras la operación a que fue sometido después de sufrir una hemorragia intestinal. Es la conclusión del jefe de Cirugía del Hospital Gregorio Marañón, José Luis García Sabrido, quien ayer, recién llegado de La Habana, concedió una rueda de prensa en Madrid para explicar los resultados de un viaje que este diario adelantó en exclusiva el pasado domingo.

García Sabrido, un viejo conocido de los hermanos Castro, aseguró que el estado de salud del comandante es "bueno" y destacó su actividad intelectual: "excelente", "intacta", "fantástica". "Me asombró la capacidad de relato de anécdotas personales o históricas que pudo compartir conmigo", señaló el cirujano. "Lo que puedo decir es que el presidente Castro no padece ninguna enfermedad maligna. Es un proceso benigno en el que ha tenido una serie de complicaciones. Su condición ahora es estable y está en un proceso de recuperación paulatina", añadió.

En La Habana empezaron ya los actos previstos para celebrar el 48º aniversario del triunfo de la revolución, pero nadie apuesta por la reaparición en público del líder cubano. La última vez que dio señales de vida fue el 29 de febrero, cuando el Gobierno divulgó un vídeo suyo para silenciar los rumores sobre su supuesta agonía, y del 26 de julio --un día antes de la operación de estómago-- data su última aparición pública.

LOS LIMITES DE LA EDAD "Es un cuadro clínico de un paciente que ha tenido problemas posoperatorios que van en una resolución lenta pero progresiva", declaró García Sabrido. El médico explicó que los límites de esa recuperación son los de una persona que, como Castro, acaba de cumplir 80 años, y que solo de él dependerá la decisión de volver a gobernar en caso de alcanzar una recuperación más o menos plena. Eso, que esté en el futuro en posición de contemplar la decisión de retornar al poder, no es, según García Sabrido, una quimera. "Quiere volver a su trabajo cada día", dijo.

El proceso de recuperación del presidente cubano, añadió, incluye "rehabilitación muscular, nutrición y limitación de su actividad". El cirujano español explicó que había aprobado sin condiciones el tratamiento que los médicos cubanos están aplicando a Castro.

García Sabrido dijo que no tiene planes de volver a auscultar al comandante cubano en un futuro cercano, pero manifestó que espera tener "un nuevo contacto" en "las próximas semanas o meses" para ver si es necesario "un cambio o reconsideración" del tratamiento. Finalmente, dio una lección de profesionalidad a una periodista que pidió su opinión sobre el hecho de que la sanidad española atienda a quien muchos consideran un dictador. "Si a mí me piden mi opinión de cualquier paciente, no le pregunto ni su religión ni sus ideas políticas ni sus tendencias. Soy un profesional de la medicina y me debo a mi profesión. El presidente Castro, para mí, es un paciente excepcional, pero no deja de ser un paciente".

Fue Raúl Castro, actual presidente en funciones y hermano del máximo mandatario cubano, quien solicitó a la Embajada de Cuba en España que contactara con el cirujano para que se desplazara a la isla con el fin de hacer un reconocimiento a fondo a Fidel Castro.

Medios de comunicación de todo el mundo retomaron la primicia de este diario del pasado domingo. Las agencias France Presse, Reuters y Efe recogieron la información (citando la fuente), así como los principales periódicos españoles, latinoamericanos y de Europa y las cadenas de noticias de referencia, CNN, BBC y Sky News.