En el país de la pasta asciutta (pasta seca), el consumo del plato nacional ha disminuido un 4%, porque el precio al detalle del producto se ha incrementado en un 7,7%. El pan ha subido el 12,4%, la fruta el 4,7%, la carne el 3,4% y la gasolina el 9,8%. Hasta hace dos años, los sociólogos hablaban del síndrome de la cuarta semana del mes, pero ahora la crisis de las familias se ha adelantado en muchos casos a la tercera semana.

Los centros oficiales de análisis estiman que, en los últimos cinco años, los precios han aumentado tres veces más que los salarios y que en el 2008 las familias gastarán 400 euros más que en el 2007 para alimentarse, y 1.500 euros más para pagar los recibos de luz, gas, agua, seguros y transporte.

NI UN SOLO EURO La crisis económica no afecta solo al día a día. En el 2007, los italianos que no pudieron ahorrar ni un solo euro pasaron del 49% al 51%, mientras que los créditos al consumo (tarjetas de crédito y similares) aumentaron del 10,8% al 17%. Paralelamente, Bankitalia, el banco central, ha informado de que la morosidad en plazos no pagados, letras de cambio, tarjetas de crédito y descubiertos en cuentas corrientes han aumentado de 8,5 millones de euros en el pasado año a un importe de poco más de 11 millones de euros. En enero pasado, los créditos hipotecarios aumentaron el 10,03%.