Lyon, Burdeos, Estrasburgo, Poitiers, Besançon... Solo, o aliados con la izquierda, Europa Ecología Los Verdes (EELV) ha teñido el mapa francés de verde en las elecciones municipales celebradas este domingo, consolidándose como una fuerza ineludible en el tablero político nacional y obligando a Emmanuel Macron a tener en cuenta las tesis ecologistas.

Si hasta no hace mucho eran solo un partido bisagra allí donde las coaliciones progresistas necesitaban su apoyo, en las europeas del 2019 EELV dio un salto cualitativo convirtiéndose en la tercera fuerza más votada, por delante de la derecha, con el 13% de los votos.

Con las municipales han ampliado su base electoral para ganar plazas simbólicas como Lyon, donde terminan con el reinado del exministro del Interior Gérard Collomb, y participar en la victoria de París, Montpelllier o Marsella, cuyo resultado es todavía provisional pero donde la ecologista Michèlle Rubirola supera en 10 puntos a su rival conservadora.

Grenoble, que ha revalidado al alcalde saliente, el carismático Eric Piolle, dejará de ser el único escaparate que tenían hasta ahora los verdes, cuyo reto será romper el discurso imperante en la derecha de que la ecología es incompatible con el crecimiento económico y cimentar sus alianzas de cara a las presidenciales del 2022.

"Giro político"

"Es un giro político para nuestro país. El paisaje se recompone en torno a la ecología", ha dicho el eurodiputado ecologista Yannick Jadot, a menudo citado como eventual candidato al Elíseo.

Ese giro se ha acelerado con la epidemia de coronavirus y el periodo de confinamiento, en el que muchos franceses se han dado cuenta de la importancia de contar con espacios verdes, silenciosos y limpios o de consumir productos de proximidad.

Otra clave de su triunfo está en los pactos alcanzados con el Partido Socialista, que de paso ha permitido a los socialistas mantener sus feudos de París, Nantes, Rennes, Dijon, Le Mans, Nancy, Montpellier e incluso Lille, donde la exministra Martine Aubry conserva finalmente la alcaldía por un estrechísimo margen frente a su rival ecologista.

Los verdes reorganizan el juego de la izquierda francesa hasta el punto de que el primer secretario de los socialistas, Olivier Faure, no descarta apoyar a un candidato ecologista en el 2022.

La derecha, a la baja

El campo conservador tiene menos motivos de alegría. En el 2014 Los Republicanos barrieron del tablero municipal a la izquierda pero seis años más tarde pierden dos pesos pesados -Burdeos y probablemente Marsella- aunque mantienen su arraigo en localidades medianas y pequeñas.

Han ganado en Biarritz y seguirán al frente de Toulouse y Niza, pero en general el resultado es decepcionante, especialmente allí donde fraguaron alianzas con La República en Marcha, como Burdeos, donde gobiernan desde hace 75 años, o Lyon. En París, la antigua ministra de Justicia de Nicolas Sarkozy, Rachida Dati, se quedó a 15 puntos de la socialista Anne Hidalgo.

Para Reagrupación Nacional (antiguo Frente Nacional) el balance es precario porque la incontestable victoria de Louis Aliot en Perpinyà oculta su dificultad para crecer más allá de sus feudos tradicionales y el hecho de que tendrá menos concejales que hace seis años.

Con todo, el fracaso más sonoro es el del partido presidencial, que pierde la apuesta de implantarse a nivel local. Nacido en el 2016 con el objetivo de arañar votos a izquierda y derecha para llevar a Emmanuel Macron al Elíseo, La República en Marcha (LREM) ha sido estrepitosamente derrotada en París, donde su candidata, la exministra de Sanidad Agnes Buzyn, ni siquiera se sentará como concejal en el ayuntamiento.

Lo que funcionó a nivel nacional no lo ha hecho a nivel municipal y el delegado general de LREM, Stalislas Guerini, ha admitido que los resultados han sido malos. En el Gobierno el único que sale reforzado es el primer ministro, Edouard Philippe, revalidado ampliamente como alcalde de Le Havre. Su futuro está en manos del presidente, que prepara una remodelación del Gabinete para trazar la hoja de ruta de los dos años restantes de mandato.

En los jardines del Elíseo, y sin referirse en ningún momento a los comicios, Macron ha anunciado 15.000 millones de euros en dos años para la reconversión ecológica de la economía y se ha mostrado abierto a celebrar un referéndum sobre algunas de las propuestas presentadas este lunes por la llamada Convención ciudadana sobre el Clima.