Las plegarias del primer viernes después del asalto a la Mezquita Roja de Islamabad eran esperadas con expectación. Una especie de prueba que permitiría valorar el efecto que la matanza del pasado martes causó entre los clérigos paquistanís. Pero en muchos casos los sermones no fueron oraciones, sino agresivas proclamas políticas que llamaron a los fieles a manifestarse contra el Gobierno y el presidente, Pervez Musharraf.

El Consejo Supremo de la mayor organización islamista de Pakistán, la Muttahida Majlis e Amal (MMA), convocó una jornada de protesta en todo el país. Desde su mezquita en Islamabad, Ghafur Haideri, dirigente de MMA, ante 200 fieles, afirmó que "el incidente de la Mezquita Roja es el capítulo más oscuro de la historia de Pakistán".

Haideri animó a los jóvenes a manifestarse contra el Gobierno de Musharraf, mientras fuera del templo sus seguidores colgaban pancartas que decían Musharraf asesino y Musharraf es responsable de la matanza de niños inocentes en Lal Masjid (la Mezquita Roja) . El clérigo acusó al Gobierno de "ocultar el número de muertos" que hubo en el asalto, que él cifró al menos en un millar.

El jueves, Musharraf anunció que no tolerará que las escuelas coránicas inciten a la violencia y a la militancia islamista radical. La advertencia tuvo pronta respuesta en la ciudad de Multan, donde el clérigo Qari Hanif Jallandari aseguró que "hay una conspiración contra las madrasas". Musharraf "quiere hundir cualquier seminario con el pretexto del terrorismo", apuntó. "Este capítulo no ha terminado. La sangría de Lal Masjid llevará a una revolución islámica en Pakistán", añadió el clérigo Liaqat Baluch, en Lahore.

BHUTTO, COMPRENSIVA Aunque los grupos islamistas han condenado el asalto a la mezquita, la segunda fuerza del país, el Partido del Pueblo de Pakistán (PPP), liderado por la exprimera ministra Benazir Bhuto --en el exilio--, ha sido comprensiva. Mientras, parte de la prensa paquistaní ha criticado a los servicios secretos. "El ministro del Interior, Aftab Khan Sherpao, dijo que la escuela coránica no era un seminario religioso, sino un lugar donde tenían lugar actividades terroristas. Pero no explicó cómo es posible que eso ocurriera en el centro de Islamabad", denunció el diario The News .