Las elecciones del 4 de noviembre empezaron ayer en Florida, con el inicio del proceso para votar de forma anticipada. Por eso no es casualidad que la campaña de Barack Obama --que ayer mismo agradeció al exsecretario de Estado Colin Powell su respaldo y le ofreció ser su asesor si gana-- se volcara en este estado, maldito para los demócratas desde que el controvertido recuento del 2000 le dio la victoria a George Bush sobre Al Gore. Y las estrellas son el matrimonio Bill y Hillary Clinton, que ayer protagonizaron media docena de actos, entre ellos un mitin conjunto de Obama y la exprimera dama; el primero desde que, en junio, se reconciliaron tras la guerra de las primarias.