¿El último colpo di coda (coletazo) en la recta final de esta abrupta campaña electoral? La violenta estrategia de Il Cavaliere, que no perdona a nadie, ni siquiera a sus propios aliados, tiene como objetivo impedir un debate sereno de los problemas reales que sufre el país. Así, tilda de "gilipollas" por adelantado a quienes no voten por su lista electoral, habla de niños hervidos, de magistrados muñidores de la izquierda más roja, de tramas criminales y políticos devoradores de clérigos. Es decir, habla de nada. Ay, si la gente común pudiera acceder a la televisión...

*Periodista.