El secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, descartó ayer el envío de una fuerza expedicionaria extranjera a Haití para reprimir la revuelta, al menos por el momento. El jefe de la diplomacia norteamericana se inclinó por tratar de agotar la vía de la negociación y alcanzar un acuerdo político. "Francamente, no detecto entusiasmo, por ahora, para enviar soldados o policías para atajar la violencia que estamos viendo", afirmó Powell en réplica al planteamiento francés de enviar una fuerza de interposición. "Lo que queremos hacer ahora --precisó-- es hallar una solución política".