El Gobierno de Colombia descartó hoy que se vayan a movilizar tropas hacia la frontera con Venezuela tras la decisión del presidente venezolano, Hugo Chávez, de romper las relaciones diplomáticas bilaterales. El secretario de prensa de la Presidencia, César Mauricio Velásquez, dijo a periodistas que de parte de Colombia "siempre habrá fraternidad" y excluyó de momento reuniones entre el mandatario colombiano, Álvaro Uribe, y la el mando militar.

"Por parte de Colombia jamás, nunca habrá movimiento de tropas. De parte de Colombia siempre habrá fraternidad", insistió el funcionario. Velásquez agregó que Uribe no tiene previsto por ahora reunirse con los militares ni con sus más cercanos colaboradores, pero ha mantenido comunicación permanente con el cuerpo diplomático y los funcionarios encargados de la seguridad y las relaciones internacionales.

"Hemos decidido que cualquier comunicación se canalice a través de Washington, de viva voz de nuestro embajador ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos, o también de nuestra embajadora en la capital de Estados Unidos (Carolina Barco)", subrayó. Varios políticos colombianos coincidieron hoy en calificar de "lamentable" la decisión de Chávez de romper relaciones con Colombia, mientras que Uribe todavía no se ha pronunciado al respecto.

"Es lamentable" que esta ruptura se produzca ahora "cuando precisamente el cambio de Gobierno (en Colombia) podía llevarnos a ser optimistas de que habría una nueva etapa en las relaciones de los dos países", comentó el ex mandatario colombiano Ernesto Samper (1994-1998). Según Samper, desde "hace muchos años" están "rotos" los canales diplomáticos que hubieran permitido manejar de otra forma las denuncias presentadas hoy por Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la presencia de jefes guerrilleros en Venezuela y que derivaron en la ruptura anunciada por Chávez.

Chávez hizo el anuncio en Caracas ante las cámaras, acompañado del astro del fútbol argentino, Diego Armando Maradona, y mientras en Washington el Consejo Permanente de la OEA concluía la sesión extraordinaria solicitada por Colombia. "No nos queda, por dignidad, sino romper totalmente las relaciones diplomáticas con la hermana Colombia y eso me produce una lágrima en el corazón. Espero que se imponga la racionalidad en la Colombia que piensa", dijo Chávez. Las relaciones colombo-venezolanas atraviesan la más aguda crisis de su historia desde que la semana pasada el Gobierno colombiano adelantó las denuncias presentadas hoy, aunque en realidad estaban "congeladas" desde hace un año por decisión de Chávez.