"Aese expresidente colombiano le digo otra vez: ¡Váyase al carajo". El presidente venezolano, Hugo Chávez, siguió ayer su guerra verbal con Alvaro Uribe, pero respondió de manera positiva al llamamiento hecho por el nuevo mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, durante su toma de posesión a dejar atrás los tiempos de encono bilateral. "Si él no puede venir en los próximos tres o cuatros días a Caracas, yo estaría dispuesto a ir a una reunión en Colombia", dijo.

Chávez, que rompió relaciones con Bogotá hace tres semanas después que Uribe le acusara de proteger a las guerrillas de las FARC y el ELN, dijo estar dispuesto a "pasar la página completa" de esta historia de agravios cruzados. Además, llamó a las FARC a deponer las armas y a liberar a todos los rehenes.

MEDIACION DE LULA Y KIRCHNER Los buenos oficios del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente de la Unión Suramericana de Naciones (UNASUR), el exmandatario argentino Néstor Kirchner, contribuyeron a acercar posiciones. La necesidad de convivencia y los negocios hicieron el resto para que se imponga el pragmatismo.

El intercambio comercial entre Colombia y Venezuela, que era ampliamente favorable al primer país, pasó de los 8.000 a los 2.000 millones de dólares desde la crisis del 2008, cuando una incursión del Ejército colombiano en territorio de Ecuador mató al número dos de las FARC, Raúl Reyes. Por entonces, Santos era ministro de Defensa. Ahora que le toca ejercer la presidencia, Santos se muestra a favor de un "diálogo franco y directo" con Chávez que permita pasar de la desconfianza al respeto y la cooperación. "Así como no reconozco enemigos en la política nacional, tampoco lo hago en ningún Gobierno extranjero... la palabra guerra no está en mi diccionario cuando pienso en las relaciones de Colombia con sus vecinos", remarcó Santos.

En el marco de este nuevo clima político, el canciller venezolano, Nicolás Maduro, se reunió ayer con su colega colombiana, María Angela Holguín. También lo hizo con el expresidente Ernesto Samper y la senadora Piedad Córdoba. Santos también envió otra señal significativa durante su encuentro con el ecuatoriano Rafael Correa: Colombia hizo entrega de los ordenadores hallados en el campamento a Reyes, un compromiso exigido por el Gobierno ecuatoriano para restablecer las relaciones.