La opinión publicada en Europa experimenta crónicas dificultades para entender la realidad política en Estados Unidos. Pese al desastre que transmite la contabilidad de las bajas en Irak, los sondeos coinciden en la consistente ventaja electoral de George Bush.

La distancia entre las dos orillas del Atlántico se amplía hasta la incomprensión cuando se busca el consenso en el terreno resbaladizo del combate contra el terrorismo y sus hipotéticas causas. Durante la guerra fría, la percepción de las amenazas quedaba mitigada porque los tanques rusos, como advertía De Gaulle, estaban a una etapa ciclista de París.

La delantera de Bush se asienta sobre la explotación del recuerdo del 11-S y la guerra contra el terrorismo islamista, el enemigo difuso que sustituye en la actualidad al comunismo. El conflicto adquiere perfiles globales, en Irak, Osetia o Yakarta y los norteamericanos parece que acuden a las urnas para elegir un comandante en jefe en vez de un presidente.

*Periodista e historiador.