Las negociaciones de paz sobre Siria se reanudarán este miércoles en Ginebra (Suiza), en un momento en que los episodios de violencia sobre el terreno, especialmente en torno a Alepo, amenazan con romper la tregua en vigor y coincidiendo con unas elecciones legislativas organizadas exclusivamente en las regiones controladas por el régimen.

Esta nueva fase de conversaciones indirectas entre el régimen del presidente Bashar el Asad y la fragmentada oposición siria, que debería durar unos 10 días, se iniciará tres semanas después de que en la primera ronda no se hubiera producido ningún avance significativo. La ONU ha señalado que hoy mismo empezará el diálogo, aunque la delegación del Gobierno sirio no se incorporará hasta el viernes.

"La próxima fase de negociaciones en Ginebra [es] crucial" ya que "se concentrará en la transición política, la gobernanza y los principios constitucionales", advirtió este lunes en Damasco el mediador de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.

ABISMO ENTRE LOS DOS BANDOS

Las diferencias entre los dos bandos siguen siendo enormes sobre la transición política, ya que la oposición reclama la formación de un Ejecutivo con todos los poderes del cual debería quedar excluido el presidente Asad. El régimen, en cambio, exige un Gobierno coparticipado por miembros de la oposición y bajo la presidencia de Asad.

La reanudación del diálogo coincide con las legislativas convocadas en las zonas gubernamentales, aproximadamente un tercio del país, donde vive el 60% de la población. Se trata de las segundas elecciones desde el inicio de la guerra civil en el 2011, y han sido denunciadas como "ilegítimas" por la oposición y los países occidentales. Las urnas estarán abiertas desde las siete de la mañana hasta las siete de la tarde, aunque la comisión electoral podría decidir ampliar el horario de votación, "en función de la afluencia" de votantes, según las autoridades.

BATALLA DE ALEPO

La escalada de la violencia y de los combates en Siria amenaza sin embargo las conversaciones de paz, según han denunciado el propio Mistura y varios diplomáticos occidentales. Mistura expresó este martes su inquietud al respecto ante el Consejo de Seguridad de la ONU, al que se dirigió en videoconferencia desde Teherán, deplorando "un aumento del nivel de violencia" en las zonas deHama, Damasco y Alepo.

La tregua parece efectivamente cada vez más frágil, en tanto que las fuerzas del régimen, los yihadistas y los rebeldes se preparan para una batalla decisiva en la provincia septentrional de Alepo. Washington, París y Teherán se han mostrado también inquietos por el nuevo estallido de la violencia y de una posible violación del alto el fuego auspiciado por EEUU y Rusia desde el 27 de febrero.

El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdelrahman, ha denunciado también "un recrudecimiento notable de las operaciones militares, especialmente en la provincia de Alepo, respecto al mes de marzo".