El conflicto bélico entre Rusia y Georgia por el control de la república separatista de Osetia del Sur se extendió ayer a la gran parte del territorio georgiano y se cobró cientos de víctimas mortales entre los militares y la población civil. El presidente georgiano, Mijail Saakashvili, decretó el "estado de guerra" y ordenó el regreso inmediato de los 2.000 militares desplegados en Irak, para hacer frente a la "invasión rusa".

Aprovechando el avance de las tropas rusas en Osetia del Sur, Abjasia, otra república autoproclamada en el noroeste de Georgia, se lanzó al ataque contra los militares georgianos estacionados en el desfiladero de Kodori, habitado por georgianos y fiel al Gobierno de Georgia. "Las fuerzas armadas de Abjasia comenzaron una operación para expulsar a las tropas georgianas de la parte alta del desfiladero de Kodori", declaró el ministro de Asuntos Exteriores de Abjasia, Serguei Shamba.

CON UN MILLAR DE EFECTIVOS La televisión georgiana afirmó que la aviación rusa apoyó a los separatistas abjasios bombardeando diversos pueblos georgianos en Kodori. Desde que se inició el conflicto en Osetia del Sur, Abjasia concentró sus tropas en la frontera con Georgia y ha enviado un millar de efectivos en total con el objetivo de apoyar a la república rebelde.

Las tropas rusas, que entraron en Osetia del Sur el viernes para intervenir en el enfrentamiento armado entre los georgianos y los osetios, bombardearon objetivos en las ciudades georgianas de Kutaisi, Poti y Gori, causando varios muertos, entre ellos civiles, según informó el Ministerio de Interior georgiano. En Kutaisi fue atacado el aeródromo de Kopitnari. En Gori, localidad situada a unos 20 kilómetros de Osetia del Sur, algunos de los aviones rusos aniquilaron una antena de telecomunicaciones.

Según dijo el presidente ruso, Dmitri Medvédev, las tropas de choque rusas fueron enviadas a la región con el objetivo de "forzar la paz" después de que los destacamentos georgianos atacaron las bases militares de las fuerzas de paz rusas desplegadas en Osetia del Sur desde 1992 de común acuerdo entre Rusia y Georgia.

El primer ministro ruso, Vladimir Putin, viajó ayer a la capital de Osetia del Norte (Rusia), Vladikavkaz, para coordinar la operación militar, y para garantizar la ayuda humanitaria a miles de los refugiados concentrados en la frontera rusa con Georgia. "De acuerdo con los acuerdos internacionales Rusia está obligada a intervenir en caso de que una de las partes no respete el alto el fuego para proteger a la otra parte. Esto es lo que hemos hecho en relación con Osetia del Sur", dijo Putin, que añadió que la integridad georgiana "ha recibido una herida mortal". "Es difícil imaginar cómo se puede persuadir ahora a Osetia del Sur de ser partede Georgia", sentenció.

Los combates encarnizadosfueron acompañados de unaintensa guerra propagandísticaentre Moscú y Tiflis. Mientraslos militares rusos informabanal Kremlin de queTsjinvali estaba bajo su control,sus homólogos georgianosdesmentían esta informaciónvanagloriándose de numerosos"trofeos". Así, el ministrode Defensa georgiano,Bato Kutelia, afirmó quehabían derribado 10 aviones,mientras el Estado Mayor rusoreconoció la pérdida de solodos bombarderos. La televisióngeorgiana mostró imágenesde lo que supuestamenteera el cadáver de un piloto ruso.Según el propio Saakashvili,las tropas georgianas aniquilaronen la zona de Tsjinvalia "60 comandos" de lastropas especiales rusas.

MÁS REFUGIADOS / Unas30.000 personas están intentandohuir de la zona de combatesa la vecina Osetia delNorte para pedir refugio enRusia, según el viceprimerministro ruso, Serguei Sobianin.Entre los refugiados atrapadosen las afueras de Tsjinvalise encuentran varias decenasde periodistas rusos yextranjeros. El diario moscovitaKomsomolskaya Pravda informóayer de que su enviadoespecial, Alexander Kotz, resultóherido de bala, pero queno podía salir de la zona delcombate debido a los intensosbombardeos.

El grupo de 50 periodistasenvió en una carta un llamamientoa la comunidad internacionalpidiendo una evacuaciónurgente de la zonadel conflicto para los informadoresatrapados en la zona,así como para un grupode refugiados con los que estabanescondiéndose de losbombardeos. "Estamos aquícomo rehenes, puesto que nopodemos salir debido al intensofuego", decía la carta.

CRÍMENES DE GUERRA / Mientras,varias organizaciones dederechos humanos advirtieronayer tanto a Rusia como aGeorgia de que los ataquescontra civiles pueden constituircrímenes de guerra e instarona ambos a mantener ala población no combatienteal margen del conflicto."Los ataques a civiles o losactos que pretenden aterrorizara los civiles constituyenuna violación de la ley humanitariainternacional y puedenser constitutivos decrímenes de guerra", señalóla oenegé Human RightsWatch. Mientras, el InternationalCrisis Group aseguró,por su parte, que 75.000 civilessufrían la amenaza de unacatástrofe humana.