Al menos 66 soldados han muerto en Yuba, capital de Sudán del Sur, en los enfrentamientos registrados entre el Ejército y militares disidentes en los últimos dos días tras la intentona golpista que estalló el domingo, ha informado un médico de un hospital militar de Yuba en una emisora dirigida por la ONU.

"Hemos perdido siete soldados, fallecidos mientras estaban en tratamiento porque habían perdido mucha sangre (...) y 59 que han muerto en el exterior" y han sido trasladados a la morgue del hospital, ha declarado el doctor Ajak Bullen a Radio-Miraya.

Por la mañana, el secretario de Estado sudsudanés de Salud había cifrado en 26 personas --civiles y militares-- las víctimas mortales en Yuba desde el inicio de los combates, el domingo por la tarde, que también han causado 200 heridos.

La ONU ha indicado este martes que unos 10.000 civiles se han refugiado en sus bases en Yuba y ahora temen sufrir episodios de violencia sectaria.

Choques reanudados

El portavoz del Ejército de Sudán del Sur, Philip Aguer, ha explicado por teléfono desde Yuba que las víctimas pertenecen a ambos bandos y que esta noche se han reanudado los choques con "una pequeña fuerza de la Guardia Presidencial".

Según Aguer, la persecución de los insurgentes ha continuado hasta primera hora de la mañana, pero la situación ya está "bajo control". Asimismo, ha confirmado la detención de "un grupo de políticos y militares", pero ha añadido que el exvicepresidente Riak Mashar, a quien se acusa del intento golpista, todavía se encuentra huido.

Guardia personal

Las fuerzas insurgentes pertenecían a la guardia personal de Mashar cuando estaba en el poder, del que fue apartado el pasado julio. El propio jefe de Estado sudsudanés, Salva Kir, les acusa de haber protagonizado "un intento de golpe de Estado fracasado".

Kir decretó el toque de queda nocturno en Yuba hasta nuevo aviso y en un principio señaló que se habían registrado víctimas y efectuado detenciones en los choques, pero sin precisar cifras.

Almacén de armas

Los militares insurgentes trataron de asaltar el Ministerio de Defensa y la sede del partido gobernante Movimiento Popular para la Liberación de Sudán (MPLS), así como el mayor almacén de armas de la capital.

Desde su independencia de Sudán en julio del 2011, Sudán del Sur ha sido escenario de enfrentamientos tribales, tensiones internas y conflictos con su vecino del norte.