Comienza el cierre de los colegios electorales ubicados en la zona oriental de Australia, los más madrugadores por los diferentes husos horarios que divide el país oceánico.

Un portavoz de la Comisión Electoral Australiana indicó a Efe que los comicios se desarrollaron con normalidad en los centros de votación y solamente se han reportado "pequeños incidentes".

En estas elecciones, los australianos deciden entre renovar por otros tres años el mandato del Partido Laborista, liderado por Kevin Rudd, o apostar por el cambio de Ejecutivo al cederlo a la coalición Liberal, encabezada por Tony Abbott.

La última encuesta, publicada por "Sky News/Newspoll", pronostica que los resultados a pie de urna se decantan hacia la oposición, otorgando 97 de los 150 escaños en liza, mientras que los laboristas sumarían 51.

Abbott, líder conservador y favorito al puesto de primer ministro, tuvo que ser escoltado durante la jornada cuando simpatizantes laboristas y defensores de los derechos de los refugiados le increparon cuando visitaba un centro de votación del sur de Sídney.

"Los refugiados son bienvenidos, Abbott no", gritaron los alborotadores, al mismo tiempo que sus simpatizantes coreaban "Tony, Tony".

El actual primer ministro, Kevin Rudd ejercitó su derecho de voto en la ciudad de Brisbane, donde un grupo de manifestantes criticaron la política gubernamental para procesar y reubicar a los solicitantes de asilo en terceros países.

"Deja de tratar a los refugiados como chivo expiatorios", le espetó un hombre, reporta la agencia local "AAP".

Un grupo de desconocidos intentó romper esta mañana las ventanas de la oficina del fiscal general, Mark Dreyfus, y pintaron un mensaje racista en los muros del edificio, mientras que los despachos de dos legisladores también fueron atacados por vándalos, informa el canal "ABC".

El legislador del Partido Verde, Adam Bandt, presentó una queja formal ante la Comisión Electoral Australiana acusando a una intérprete somalí de agredir y romper material informativo de esta formación en un centro de votación de la ciudad de Melbourne.

En estos comicios se elige, entre más de 1.700 candidatos, a 150 representantes que ocuparán la Cámara Baja durante la próxima legislatura y 40 para renovar una parte de los 70 escaños del Senado.

Debido a que en Australia rigen diferentes horarios, los centros de votación en Nueva Gales del Sur, Tasmania, Queensland, Victoria y el Territorio de la Capital fueron los primeros en cerrar (Australia del Sur), y después seguirán los del Territorio del Norte y los de Australia Occidental.

El escrutinio de votos comenzará inmediatamente después de cerrarse los colegios y abrirse las urnas, y el resultado oficial se podría conocer en la misma noche del sábado.