«Por supuesto que no voy a ir a Holanda; no reconozco la jurisdicción de ese tribunal holandés para juzgar hechos en la guerra de Ucrania». Con estas palabras, pronunciadas ayer en conversación telefónica con este diario, Igor Guirkin, uno de los cuatro acusados en el juicio por el derribo del avión de Malaysia Airlines que arancó ayer en Ámsterdam, descartó por completo cualquier forma de cooperación con el tribunal holandés. Un total de 298 personas, entre pasajeros y tripulación, perdieron la vida el 17 de julio del 2014 cuando un misil disparado por una batería tierra-aire Buk perteneciente al Ejército ruso derribó a un Boeing 777 que cubría la ruta entre la capital holandesa y Kuala Lumpur.

Antes de cortar abruptamente la comunicación, el sospechoso insistió en su versión de que el aparato «no fue derribado» por las milicias prorrusas que combatían al Ejército regular ucraniano, pero no dio detalles adicionales. Guirkin ocupaba el cargo de ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), y la investigación le considera como uno de los supervisores del traslado de la plataforma Buk desde los cuarteles donde tiene su base la 53 Brigada de Defensa Aérea del Ejército ruso, en Kursk, no lejos de la frontera con Ucrania, hasta el vecino país.

La investigación, a partir de conversaciones telefónicas interceptadas, sostiene que los otros tres encausados, dos de nacionalidad rusa y un ucraniano, también participaron en el proceso de despliegue o en el disparo. Todos ellos residen en diferentes localidades de la Federación Rusa y no pende sobre ellos ningún peligro de ser extraditados, ya que Moscú niega los hechos, califica el juicio de «politizado» y rechaza colaborar.

La vista judicial en Ámsterdam arrancó con unas palabras del juez Hendrik Stenhuuis. «Mucha gente ha esperado este día: la trágica pérdida de tantas vidas ha afectado a muchos en todo el mundo», destacó. En la lista de pasajeros del vuelo MH-17 se encontraban 192 ciudadanos de los Países Bajos, 44 de Malasia, 27 de Australia y 10 del Reino Unido, entre otros países. «Lo que ha sucedido es incomprensible», sentenció el magistrado.

JUICIO ‘IN ABSENTIA’ / Pese a que el juicio se realizará in absentia -solo uno de los enjuiciados tendrá representación legal-, muchos juristas y expertos legales, así como representantes gubernamentales de los países con pasajeros a bordo del fatídico vuelo, defienden la conveniencia de sacar adelante el proceso y de que se emitan sentencias. La existencia de condenas firmes a nivel de una jurisdicción nacional imposibilitaría los movimientos de los condenados por el mundo y de sus patrimonios.

La negativa por parte de Rusia a que la ONU creara un tribunal ad hoc ha provocado el traslado del caso a Holanda. «Los rusos se niegan sistemáticamente a cooperar en la investigación criminal, han llegado a actuar para frustrarla, a pesar de que están moral y legalmente obligados y compartir información crucial. En cambio, nos ocultan cosas, distorsionan los hechos y no se hacen responsables. Eso es inhumano », denunció Sander van Luik, portavoz del Grupo de Trabajo de Búsqueda de la Verdad MH17, que representa a las víctimas, al diario De Telegraaf.