Una multitudinaria manifestación contra la falta de Gobierno en el país, más de siete meses después de las últimas elecciones, ha comenzado hoy en Bruselas, sin incidentes destacados, informa la prensa belga. A pesar de que los cinco jóvenes que promovieron la marcha -entre los que figura el hijo del ministro saliente de Justicia, el democristiano Stefan De Clerck- habían pedido a los manifestantes que se abstuvieran de llevar banderas o símbolos políticos, ondearon las telas tricolores (en negro, amarillo y rojo) en defensa de la unidad del país. Entre las filas soberanistas flamencas del N-VA, partido que ganó los comicios de junio y que apoya la división de Bélgica, la manifestación de esta tarde se percibe como un ataque encubierto a su formación política. Con motivo de la marcha, que comenzó a las 12:00 GMT en el centro de la ciudad y concluirá a las 16:00 GMT en el barrio europeo de Bruselas, la circulación del tráfico se ha visto alterada en varios puntos de la capital belga y varias estaciones de metro han tenido que cerrar sus puertas. La compañía nacional de trenes ha reforzado sus servicios, normalmente más reducidos en fin de semana, para evitar problemas.